En el agradable entorno del edicio bioclimático donde se situa el Centro Cultural en Yecla, Ana Fuensanta Hernández nos ha transmitido la necesidad de trabajar todos los días, de forma continua herramientas para que a nivel personal los padres gestionemos nuestras emociones y así poder facilitar la gestión y regulación de las emociones de nuestros hijos.
La necesidad de controlar la ira, la necesidad de identificar las emociones negativas como la tristeza, la nostalgia, el envidia, los celos, … ponerles nombre para poder manejarlas es algo fundamental para toda la familia.
Nuestros hijos son espejos donde nosotros nos reflejamos. Es imprescindible que nuestro discurso esté alineado con lo que somos y lo que hacemos.
El respeto, pensar, hablar de lo que nos sucede, transmitir amor, cariño y empatía es el primer escalón para que nuestros hijos crezcan como personas.