Si buscamos por internet nos vamos a encontrar multitud de páginas dedicadas a los alumnos de altas capacidades intelectuales. Aquí no queremos repetir todo ese contenido, sino más bien de forma escueta dar unas cuantas ideas y luego invitar a que busquéis por internet para completar el conocimiento.
¿Alumnos con altas capacidades hay muy pocos y es un fenómeno raro? NO. Hay muchos más de lo que pensamos. Posiblemente debido a los medios de comunicación que nos presentan de vez en cuando a un chico superdotado, que con 16 años ha terminado una carrera universitaria y con 18 años un doctorado, nos hace pensar, que nuestro hijo no se parece para nada a eso. Es evidente, que los medios de comunicación presentan casos muy excepcionales, que nada tiene que ver con la realidad cotidiana.
Usando el método clásico (no usado en la Región de Murcia) que considera un alumno de altas capacidades intelectuales cuando su CI es mayor de 130, tenemos a un 2’26%. Si utilizamos la metodología utilizada en la Región de Murcia, más acorde con las nuevas investigaciones en inteligencia, destacando entre otras la teoría de las inteligencias múltiples de Gadner, podemos tener entre un 5% y un 10% de alumnos con altas capacidades intelectuales. Es decir, en cualquier clase de colegio hay como mínimo un alumno con altas capacidades intelectuales, hasta podemos tener tres alumnos. Conclusión: es un fenómeno muy habitual.
¿Los alumnos con altas capacidades intelectuales sacan muy buenas notas? NO. esta es la gran paradoja. Aunque también hay que decir que los hay que sí, que sacan buenas notas. Este es el motivo, que despista a los profesores que desconocen las características de estos alumnos. El profesorado se espera que un alumno con altas capacidades, tenga todo sobresalientes. Conclusión: las notas no es un indicativo para su detección.
¿Si tienen altas capacidades por qué no sacan buenas notas? Hay que decir, que en este grupo de alumnos existe entre un 30% al 40% de fracaso escolar, esa es la triste realidad. El motivo es que el sistema educativo no está adaptado a su estilo de aprendizaje, ni a su ritmo. El resultado es un alumno aburrido, desmotivado y odiando la escuela. Para conseguir el éxito académico, lo primero hay que estar motivado, esto vale para cualquier alumno.