Mi hijo acaba de ser identificado con altas capacidades intelectuales, ¿y ahora qué?, ¿cómo lo educo?, ¿qué hago?…
Estas podrían ser preguntas de una familia que ha recibido la noticia de que su hijo es de altas capacidades.
Lo primero es tranquilidad. Lo segundo es ser consciente que tu hijo es el mismo, antes y después de ser identificado.
¿Para qué me sirve saber que mi hijo tiene altas capacidades?
Fundamentalmente, para conocerlo mejor: para entender conductas, reacciones y comportamientos que antes no entendías y ahora podrás comprobar que encajan con características típicas de los niños con altas capacidades. En internet podemos encontrar bastante información sobre las altas capacidades. Siempre manteniendo prudencia con la información encontrada, ya que no toda es de la misma calidad; hay que verificar las fuentes.
Después, nuestro consejo sería implicarse en una asociación. En los buscadores es fácil localizar las asociaciones de tu zona, simplemente poniendo en Google: asociación altas capacidades y el nombre de tu comunidad, provincia o localidad. En nuestro caso, es fácil encontrarnos poniendo en el buscador «asociación altas capacidades Murcia». Una vez encontradas las diferentes asociaciones de tu provincia o comunidad, seleccionar aquellas que están formadas exclusivamente por familias de niños con altas capacidades. Hay muchas entidades que, bajo el nombre de asociación, realmente son una academia de talleres extraescolares. Siempre se puede enviar un e-mail y recibir información aclaratoria.
¿Las altas capacidades son un problema?
Noooooooooooo. Repetimos, NOOOOOOOOOOOO. Las altas capacidades no son un problema, son una oportunidad. Es frecuente encontrarse familias preocupadas, tristes, porque a su hijo lo han identificado como un niño con altas capacidades. Hay que estar contentos.
En la prensa e internet se habla de los problemas de los niños con altas capacidades. Es cierto, no todo son ventajas. Desgraciadamente estos niños no son bien vistos por la sociedad, por los centros educativos (con escasas excepciones), por algunos docentes e incluso por algunos amigos. Si, en España hay mucha envidia. Las personas envidiosas que te encontrarás, con o sin conciencia harán daño a tu hijo, esa es la realidad, la triste realidad.
Lo que hay que dejar claro es que un niño con altas capacidades no tiene un problema. El problema es motivado por la incomprensión de la sociedad y sus inadecuadas respuestas.
¿Hay que sobrestimularlos?
No. Cuando nos digan que nuestro hijo tiene altas capacidades no tenemos que apuntarlo a 20 cursos, no hay que forzarlo para que estudie esto o aquello. Un lema sensato es «no forzar, no frenar». Es decir, no tenemos que forzarlo para que aprenda nuevos conocimientos…, pero tampoco limitar sus intereses de aprendizaje. No hay que decirle que «eso no le toca, que es para el próximo curso», por ejemplo. Digamos que estos niños deben tener la oportunidad para aprender, tener opciones o experiencias motivadores, lo cual no significa forzar su aprendizaje.
¿Qué pasa con el colegio?
¡Ah, el colegio!, ese si es un problema en la mayoría de los casos. Digamos que ese es «el problema». El sistema educativo está preparado para atender al alumno medio, desatendiendo al alumno que aprende más rápido y al alumno al que le cuesta más tiempo aprender. Sin embargo, para el alumno al que le cuesta aprender, la sociedad está sensibilizada.
El alumno con altas capacidades desatendido se aburrirá enormemente en clase, tendrá la sensación de perdida de tiempo, se desmotivará con la enseñanza que recibe… Sumido en este aburrimiento, de hecho puede terminar por odiar el colegio y finalmente incluso fracasar académicamente. Y ante la sufriente realidad de estos alumnos, la sociedad no está sensibilizada.
¿Estos niños deben ser atendidos de una forma especial en el colegio?
Si, estos niños están catalogados como «alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo» y por ley tienen derecho a una enseñanza diferenciada y adaptada a sus necesidades. Aunque como ya hemos dicho esto a día de hoy es un deseo y no una realidad. Esta es una de las razones de la existencia de las asociaciones, que trabajan para lograr que el Sistema Educativo atienda adecuadamente a estos niños. Si te vas apuntar a una asociación, hazlo en aquella que sea reivindicativa con la administración educativa.
¿Tiene que apuntarse mi hijo a talleres extraescolares?
Actualmente se están ofreciendo como solución a la atención educativa talleres extraescolares. Los talleres extraescolares no son una solución, aunque pueden servir para entretener a estos niños si les gustan las actividades que allí se realizan. La administración, diferentes empresas, así como algunas asociaciones, ofrecen estos talleres como única solución, ocultando la evidencia del verdadero problema, que no es otro que la deficiente atención educativa. La asistencia a estos talleres no garantiza el éxito académico, ni evita que se aburran en las clases. La solución debe venir por una atención educativa adecuada en el horario escolar.
¿Tener altas capacidades asegura el éxito académico?
No. Por eso son alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo.
El fracaso académico en su caso viene dado por dos motivos principalmente:
- Aburrimiento en el colegio, desmotivación, desgana y finalmente pérdida de interés por estudiar. El niño termina siendo clasificado como un alumno revoltoso o bien como un despistado que no atiende a las explicaciones. Y fracasa tempranamente.
- La enseñanza recibida no le supone ningún reto ni estimulo. Va aprobando sin apenas estudiar. Esto hace que no tenga hábitos de estudio y llegará un momento en la ESO, en bachiller o en la Universidad, en que necesitará verdaderamente estudiar. El día que lo necesite, no sabrá y se encontrará con muchas dificultades a pesar de su capacidad.
¿Qué ofrecen las asociaciones?
Un aspecto importante para estos niños, es relacionarse con otros niños de edades y capacidades similares. Esto lo ofrecen las asociaciones.
También las familias, que se encuentran perdidas, tienen la oportunidad de conversar con otras familias en circunstancias similares, que compartirán sus experiencias.
Desde las asociaciones, con apoyo, información y estrategias, estamos consiguiendo que estos niños puedan atravesar el sistema educativo con las menores secuelas posibles, para a su vez poder llegar a tener una vida exitosa